En nuestra estancia durante la Semana Santa en Berlín, nos apuntamos a la visita guiada del "III Reich, de la seducción al desastre", organizada por la empresa Vive Berlín, para conocer de primera mano aquellos lugares relacionados con la histaoria del ascenso y la caída de Adolf Hitler. Uno de ellos que nos marcó fue el llamado "GLEIS 17" (Andén 17).
Nos desplazamos en tren hasta la estación de S-Bahn de Grunewald, situada en el suburbio occidental de Berlín. El 18 de octubre de 1941 comenzó la deportación de los judíos de Berlín, ordenada por la Oficina Central de Seguridad del Reich (RSHA), en cooperación con el Ministerior de Transportes del Reich. Un tren especial de la Deutsche Reichsbahn partió desde la estacion de Grunewald, llevando a 1.000 judíos berlineses, en dirección al ghetto de Lodz, en Polonia. La policía y las SS habían reunido a las personas para este primer transporte en el campo de judíos situado en la sinagoga de la Levetzowstrasse, en el distrito de Berlín Moabit, desde donde la mayoría de los hombre, mujeres y niños partieron a pie hacia la estación. Hasta marzo de 1945 partieron unos 180 transportes más, desde Berlín a los ghettos en el Este, y desde agosto de 1942 los trenes también se dirigieron directamente a los campos de exterminio.
Las autoridades nazis reclamaron la cooperación de la Deutsche Reichsbahn para llevar a cabo las deportaciones. Al principio, los trenes estaban formados por vagones de pasajeros, pero desde 1942 la Reichsbahn comenzó a usar de forma creciente vagones de ganado. Un dato que nos causó bastante impresión, fue que el "transporte" de los judíos fue facturado a la comunidad judía: 4 pfennigs eran cargados por kilómetro, en el caso de los adultos, y 2 pfennigs para los niños menores de 4 años.
Más de 50.000 judíos murieron tras ser deportados de Berlín. La mayoría de los trenes fueron destinados a los ghettos de Theresienstadt, Minsk, Riga y Lodz, pero desde julio de 1942 muchos convoyes fueron enviados directamente a Auschwitz-Birkenau o a otros campos de exterminio.
La creación del Memorial.
Fue iniciada por la Deutsche Bahn, la compañía nacional de ferrocarriles alemana, para conmemorar las deportaciones llevadas a cabo por su predecesora, la Deutsche Reichsbahn. A finales de 1980 la ciudad de Berlín inició un concurso de licitación para el diseño de un monumento a las deportaciones que partieron desde la estación ferroviaria de Grunewald. El diseño ganador fue el de la artista polaca Karol Broniatowski: un bloque de cemento de 18 metros de largo, con siluetas de deportados grabadas en él, siendo instalado en el sitio histórico en 1991.
En el transcurso de los debates sobre el papel de la Deutsche Reichsbahn durante el período nacionalsocialista, se llegó a una conclusión unánime: sin el ferrocarril, y especialmente sin el papel de la Deutsche Reichsbahn, la deportación de los judíos europeos a los campos de exterminio no hubiera sido posible. Durante muchos años, tanto la Bundesbahn en la RFA, como la Reichsbahn en la RDA fueron incapaces de asumir una postura crítica en el papel jugado por su antecesora en los crímenes nazis contra la humanidad. En 1985, el año en el que se celebró el 150 aniversario del ferrocarril en Alemania, las direcciones de ambas compañías en el Este y Oeste de Alemania encontraban dificultades para mencionar este capítulo de su historia ferroviaria. Esto quedó aún más claro cuando los ferrocarriles reunificados emergieron en la Deutsche Bahn AG. Para mantener viva la memoria de las víctimas del Nacionalsocialismo, la dirección decidió erigir un memorial central.
El equipo de arquitectos Nikolaus Hirsch, Wolfgang Lorch y Andrea Wandel, ganaron el concurso del diseño para el memorial. El Mahanmal Gleis 17 que diseñaron conmemora las deportaciones llevadas a cabo entre 1941 y 1945. Desde 1998, 186 objetos de acero, en referencia al número de transportes que partieron desde Berlín, están incrustrados en la grava a lo largo del andén 17, colocados cronológicamente. Inscritos en ellos están las fechas de los transportes, el número de deportados, así como la ruta del tren. Además, unos 160 metros de la zona de carga han sido reconstruidos. La vegetación que había crecido en el andén 17 durante años se ha dejado crecer entre los raíles, para formar parte del memorial, como un símbolo de que ningún tren más partirá desde ese andén.
El memorial fue inaugurado el 27 de enero de 1998, y está estrechamente ligado con el monumento diseñado por Karol Broniatowski, anteriormente comentado, que trata del viaje previo de los deportados antes de llegar al andén. El memorial conmemora a las víctimas (es accesible las 24 horas del día) pero también sus creadores quisieron que fuera una "advertencia" para las generaciones futuras. Su mantenimiento es asumido por la Fundación Denkmal für die ermordeten Juden Europas.
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