El ingeniero Miguel Otamendi presentó el proyecto de metro al rey, y éste se entusiasmó hasta el punto de sucribir un millón de psetas para la financiación. El Banco de Vizcaya aportó cuatro millones; el resto de entidades bancarias se abstuvieron de participar en un proyecto que sólo despertaba escepticismo. El Ayuntamiento de Madrid alegó argumentos de carácter económico para denegar su apoyo.
Pero a pesar de tantos inconvenientes, durante la noche del 17 de julio de 1917 se descargaron en la calle Alcalá una grúa, un torniquete, picos y palas para comenzar la construcción del metro.
El 19 de octubre de 1919, Alfonso XIII inaugura el Metro en la estación central de Cuatro Caminos y el día 31 de octubre se abrió al público, que pagó 15 céntimos por realizar el trayecto de Cuatro Caminos a Puerta del Sol. Ese día se registró una afluencia de 156.220 pasajeros.
Pronto se comenzó a ver la rentabilidad de este medio de transporte, y la compañía de Metro amplió capital con nuevos accionistas comenzando la expansión de la línea hacia el sur de Madrid. No tardaría mucho tiempo en abrirse el tramo Sol-Atocha.
Durante la dictadura de Primo de Rivera, se produjo una guerra de tarifas entre el Metro y el autobús, que casi provoca la ruina de ambos medios de transporte, si bien el Metro ganó el desafío.
En 1926 cada coche de la compañía había recorrido más de 700.000 kms.; había realizado un trayecto equivalente a dos veces la vuelta al mundo con 140.000 paradas.
En 1935 se instalaron las primeras escaleras mecánicas en la estación de Tribunal como alternativa a los ascensores.
En 1936 el suburbano de Madrid constaba ya de tres líneas: La 1 cubría el trayecto Tetuán-Puente de Vallecas. La 2, Cuatro Caminos-Ventas. La 3, Sol-Embajadores. Esta red sufriría la Guerra Civil de una manera importante con muchos desperfectos por las bombas, y transformó al Metro en uno de los principales refugios de la población civil.
Pero una vez pasado el período oscuro de la Guerra Civil, el suburbano continúa su expansión. En 1944 se comunican los barrios de Argüelles y Salamanca. Las restricciones de gasolina en plena II Guerra Mundial benefician al Metro, que el 1 de diciembre de 1947 registra un número de viajeros superior al censo de la ciudad.
No todo son buenas noticias y durante el año 1976 el suburbano empieza a tener problemas financieros: comienza una racha de accidentes y huelgas. Y en 1978 se produce la intervención del Estado por Real Decreto. El 15 de noviembre de 1979 el Ayuntamiento de Madrid asume la titularidad de la Compañía.
En 1985 se crea el Consorcio Regional de Transportes, una vez que Madrid ya es Comunidad Autónoma y comienza la reforma de estaciones, modernizacion de vagones y ampliación de más líneas de Metro.
Así hasta el año 2003 en que nació el Metro Sur, una ampliación de 28 nuevas estaciones que da servicio a Getafe, Móstoles, Leganés, Alcorcón y Fuenlabrada.
Con las últimas ampliaciones realizadas hasta la fecha, Madrid se convierte en la tercera mayor red de metro del mundo, por delante de Londres y París, y sólo superada por Nueva York y Moscú.
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