Más problemas, el cañón de 76 mm. ha quedado inutilizado, tras ser alcanzado por fuego enemigo. Sólo me queda el cañón anti-tanque que lo tengo resguardado a la espera de tener un blanco claro antes de que delate su posición.
En la punta de lanza de su ataque más fuerte, el rival ha bombardeado previamente la zona con granadas de humo para obstaculizar la visión de mis tropas y que puedan avanzar las suyas con más protección, veremos si soy capaz de colapsar este ataque definitivo del rival con la infantería que me queda en ese sector y con la ayuda de los morteros de 50mm. que aún me quedan.
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